domingo, septiembre 30

¿Son necesarios los cultivos transgénicos?



Un OGM u organismo genéticamente modificado se puede definir como  un organismo cuyo material genético o ADN ha sido modificado mediante el empleo de la ingeniería genética para transferir uno o varios genes o cambiar la función de uno propio  ( de un organismo a otro, inclusive de diferente especie) para que adquiera características  que no posee por si mismo. De este modo una planta GM o planta transgénica tiene características como: mayor resistencia a las plagas, retardo en el proceso de maduración de sus frutos, fortaleza ante sequias, etc.
El fin principal de las grandes empresas biotecnológicas son las ganancias muy por encima de  la salud, el hambre o el medio ambiente. Para aumentar su rentabilidad, sus estrategias están dirigidas a lograr cada vez más control sobre los mercados, los consumidores y los productores. Un complemento para ellos, además de las estrategias tecnológicas y de mercado, son las patentes.
Si bien han sido desarrollados con el fin de darle solución a la demanda alimentaria  de la población mundial teniendo en cuenta su crecimiento exponencial, está más enfocada a la superproducción para la generación de riqueza de los poseedores de la tecnología y las patentes de las semillas. Esto agudiza aun más el problema del hambre puesto que ensancha la brecha de los sectores sociales.
Aunque no se ha demostrado científicamente que son perjudiciales para la salud humana, los cultivos transgénicos podrían representar riesgos a largo plazo. Es necesario que se haga un seguimiento serio a estos alimentos, por lo cual el marcado para su diferenciación como alimentos transgénicos debería ser obligatorio en cualquier país en donde se produzcan y/o comercialicen, de este modo se puede llevar un control riguroso sobre la probabilidad de incidencia que tiene sobre la salud humana.
La solución al hambre mundial no es cosa simple. La raíz del problema está en las causas de la pobreza, los cultivos GM podrían muy bien resolver el problema del hambre a nivel mundial si se le diera el mismo poder de acceso a los habitantes para alimentarse, cosa que tampoco es simple,  pero aun así no resolvería la causa del hambre, la pobreza.  En todo caso consideramos entonces que el objetivo de los transgénicos en pro de erradicar el hambre sería realmente viable si el poder de las patentes y tecnología  la adquieran los Estados y no a las empresas privadas. Tal afirmación se puede argumentar en los siguientes dos puntos:
·         El Estado somos todos, si la patente de las semillas o cultivos le pertenece al Estado entonces nos pertenece a todos, además es mas fácil así asegurar que el acceso a la comida no sea para unos cuantos sino para la totalidad de la población. (quien controla las semillas, controla la comida).
·         El Estado como ente regulador no permitiría  que se monopolizaran las patentes.
Antes de considerar los cultivos transgénicos como viables se debe garantizar la seguridad de la biodiversidad, esto requiere que se encaucen los esfuerzos y las investigaciones hacia la repercusión que tienen estos en las cadenas tróficas y en los ecosistemas para poder desarrollar estrategias, técnicas y tecnologías que permitan protegerlos.
Respecto a la pérdida de biodiversidad se considera que la responsabilidad de que el ADN de las plantas modificadas se cruce con el de las plantas naturales es netamente de la empresa que produce las semillas GM y sus investigaciones deberían también estar dirigidas a desarrollar estrategias para la preservación de las especies que se ven involucradas (plagas y especies que se alimentan de estas).
En tanto no se tengan argumentos científicos de peso para demostrar sus efectos negativos a nivel humano y medioambiental, los cultivos transgénicos seguirán siendo la mejor opción de producción de alimentos. El debate sería más constructivo si realmente se invierte en investigación de sus efectos adversos.

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