El Consejo de Estado condenó al Distrito a indemnizar a los vecinos del humedal El Burro, ubicado en la localidad de Kennedy, por permitir la urbanización sobre el recurso ambiental y por los daños causados a los derechos colectivos y ambientales.
El fallo de segunda instancia resuelve una acción popular que había sido negada por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, el año pasado, y que ahora obliga al Distrito a realizar un estudio técnico para verificar la magnitud del daño y adelantar acciones judiciales para recuperar los terrenos públicos del humedal que fueron edificados por particulares.
El hecho que generó la condena contra el Distrito es una licencia de construcción (la número 2760 del 14 de octubre de 1993) que permitió la construcción del proyecto urbanístico Bosques de Castilla en un terreno que hacía parte del humedal. Esa licencia se autorizó por silencio administrativo debido a que en su momento el departamento de Planeación (durante la administración de Jaime Castro) no respondió la solicitud que se hizo en torno al tema.
Para el Consejo de Estado, con esta omisión se concedió una licencia de construcción en un predio que hacía parte de un área protegida que impedía estos usos. Recordó que la ronda hidráulica, la zona de manejo y preservación ambiental del humedal eran y son zonas protegidas y de usos limitados, así en ese momento no estuvieran demarcadas. No por ello el humedal dejaba de ser humedal, dice el fallo.
La providencia responsabilizó a Planeación por permitir que se configurara un silencio administrativo, situación que calificó como falta de diligencia y atención.
Esta conducta de Planeación afirma el fallo afectó bienes jurídicos de la comunidad porque condujo al desconocimiento de las normas urbanísticas y ambientales, causando un daño en los vecinos que debe ser pagado.
La sentencia del Consejo de Estado advierte que se violaron los derechos o intereses colectivos a la moralidad administrativa, la defensa del patrimonio público y el goce de un ambiente sano.
Lo que ordena el fallo .
Para determinar el monto de la indemnización, la providencia fija un plazo de seis meses para que se haga un estudio técnico que determine el alcance de los daños.
En el curso de los próximos dos meses, el Distrito deberá iniciar las acciones judiciales tendientes a recuperar los terrenos en los cuales estaba el humedal El Burro.
El fallo ordena que el Distrito entregue la indemnización a la Corporación Autónoma Regional que deberá invertir los dineros en la recuperación del humedal El Burro o en el mantenimiento de otros humedales, en caso de que en el primero no sea posible revertir el daño.
Para establecer el monto del daño ecológico, la providencia ordena tener en cuenta tres criterios: el costo de la disminución de la capacidad del humedal para prevenir inundaciones, es decir, cuánto cuesta atender inundaciones que no se presentarían si el humedal existiese para cumplir con esa función de regulación hídrica; valorar la destrucción de fauna y flora, teniendo en cuenta que el humedal es un hábitat natural para la preservación de migraciones; valorar el costo que representa el sacrificio paisajístico.
Se trata de una medida compensatoria que debe incluir el valor comercial actualizado por metro cuadrado del terreno sobre el cual se encontraba conformado el humedal y los costos operacionales de su mantenimiento, antes de su secamiento y proyección de su vida útil.
Seis los meses de plazo que tendrá la comisión del Distrito para realizar el estudio y determinar los daños ambientales causados al humedal. (Tomado de El Tiempo.com)
Es importante conocer para qué sirven los humedales, no sólo son lugares para admirar, sino que éstos actúan como grandes filtros naturales de agua gracias a sus plantas hidrófitas (almacenan y liberan agua), además de ser hábitat de diversos animales y plantas. Los humedales se "llenan" de agua de ríos, son almacenamientos de agua, que evitan también las inundaciones. Por lo cual, la destrucción de estos lugares trae consigo no sólo problemas de inundación sino también producen daños biológicos. Así que es importante que estos ecosistemas se protejan; pero no sólo pagando por dañarlas, necesitamos que en verdad se busquen soluciones, además de que la sociedad se empape de los derechos y deberes que hay frente a nuestros recursos para así enfrentar juntos los problemas en que se puedan ver afectados los mismos. Indemnizar es poco para el daño que se produce y además podría volver a pasar y otra vez se indemnizaría, pero ¿y el humedal?, pensar en nuestros recursos y qué hacemos de ellos es compromiso de todos, para lo cual hace falta información hacia el ciudadano, hacia la nación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Y tu, ¿qué piensas?